No te pierdas esta lista con las mejores cosas que hacer en Tarija y alrededores. La ciudad boliviana del vino y del singani por excelencia te espera!
Tarija es la capital del departamento de Tarija, en Bolivia. Se encuentra ubicada en un valle y eso hace que el clima sea muy agradable para recorrerla.
Este clima del que les hablo, y la altura a 1900 msnm, hacen que sea posible cultivar uvas, por eso la zona es productora de los mejores vinos bolivianos y además la ciudad por excelencia del destilado insignia del país: el Singani. Un destilado de vino natural de uva fresca Moscatel. Es de la familia de las aguardientes, y te emborracha rápido, me contó un amigo. El nombre es por el lugar donde se produjo por primera vez, y también es una denominación de origen. Significa que solo se llama Singani al destilado de vino natural de uva fresca propio de esa región. Los demás llevarán otro nombre.
Hacer la ruta del vino en Tarija
A raíz de este desarrollo vitivinícola, unas de las principales atracciones regionales e internacionales de esta ciudad son las rutas del vino. En cualquier oficina, hotel, u hostel que te encuentres, te van a poder decir dónde puedes hacer alguna ruta del vino.
La ruta consta en recorrer al valle que está a 25 Kilómetros al sur de la ciudad, y donde están los viñedos, las bodegas y las vinotecas artesanales.
El costo de estas rutas varía entre 160 y 200 pesos bolivianos. Pero para los que viajamos barato, dicen las lenguas locales, que hay otra opción.
Existe también la posibilidad de probar estos exquisitos vinos en la ciudad de Uriondo. En la Bodega “La Casa Vieja”. Una casona de época colonial que lleva sus arrugas con orgullo, y en donde se puede hacer una cata gratis. Tienen que ir hasta la bodega y buscar “el salón de al lado”. Se van a acordar de mí cuando prueben el vino, el queso y el jamón.
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Camina por el centro de Tarija
La ciudad es relativamente grande. Tiene cerca de 200.000 habitantes, está dividida en zona con distinta altitud y ciudades que se unieron a Tarija por el mismo desarrollo urbanístico. El centro es la parte más cultural. Donde se reúnen la mayoría de los habitantes cuando hay una fiesta, y donde se encuentran la mayoría de restaurantes locales. Es una ciudad tranquila. Está muy bien organizada según lo que me tocó vivir allí. Y la gente es muy amable con el extranjero. Existe en la ciudad un dicho muy escuchado y es: “Yo le invito”.
En el casco central se pueden recorrer los monumentos históricos, el mercado central, y los museos artísticos.
La Casa Dorada de Tarija
Es un monumento de impactante atractivo por su color dorado y sus lineas rectas. Ahora es usada como casa de la cultura de Tarija. Tiene más de 100 años y tardó en construirse 15 años, inaugurándose en 1903. En esa época, la escuela de Bellas Artes de Paris incentivó la edificación de algunas construcciones y ésta fue una de ellas.
El Castillo Azul
Como el anterior edificio cultural, El Castillo Azul fue construido por la familia Navaja. Éste edificio es de una tonalidad azul eléctrico, al darle la luz del día es inevitable que llame tu atención cuando pasas a su lado. Es otra de las edificaciones en las cuales se vio el incentivo de la escuela de Bellas Artes de Paris. Siempre fue un edificio privado, y se cuenta que el dueño, Moisés Navaja, la construyó como casa de campo.
Algunas personas mantienen la historia de que en esa casa se escuchan ruidos extraños, y ha contado alguno en algún bar, que los espectros se pasean de habitación en habitación. Una de las cosas que hacer en Tarija si te gustan este tipo de edificios (y de historias).
El Mercado Central de Tarija
El mercado central de Tarija está situado en el casco céntrico de la ciudad. Si alguien estuvo alguna vez en un mercado boliviano, olvídese porque éste esta muy distante de ello.
Es un edificio que nada tiene que envidiarle a un edificio público de excelente calidad, cuenta hasta con escalera mecánica, como cualquier shopping, y dentro de él se puede encontrar desde tecnología hasta manzanas. Eso sí es bien boliviano.
Parque Bolivar
Este parque es otra de las cosas que hacer en Tarija. Es una plaza muy grande en la cual se reúne la gente local a pasear. Es muy, pero muy transitada, y en él vas a encontrar restaurantes de comida rápida boliviana, mucha comida callejera, parejas de jóvenes, abuelos con niños, familias enteras disfrutando del espectáculo de la fuente y muchísimos viajeros y artesanos del lugar exponiendo sus productos.
Río Guadalquivir de Tarija
A Tarija le cruza un río por el medio. Se Llama río Nuevo Gudalquivir. Como el río Guadalquivir en España, y por su similitud, el nombre. No tiene mucho caudal, y desde hace tiempo que su afluente está contaminado por las cloacas de la ciudad. Aún así es muy lindo ir algún día a la vera del río a contemplar el atardecer. La montañas, el río y el sol hacen una postal hermosa para fotografiar.
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El Mercado Campesino
Si piensan que por tener un mercado central nuevo, último modelo, con escaleras mecánicas , Tarija no lleva en su interior la magia boliviana del mercado local, se equivocan. Otra de las cosas que hacer en Tarija es visitar este mercado gigante en el que podes encontrar de todo, y con mucha gente recorriendo y gritando “¡Coma aquí!”, “¡Cargador de celulares!”, “¡Api, apicito, palta!” Todo en un solo lugar.
El Mercado Campesino de Tarija eleva esa magia de la mixtura plurinacional y el “caos” del día a día. Este mercado, y muchos en otras ciudades bolivianas son realmente intensos. El dinamismo que se vive ahí es exaltación pura. Una mezcla de olores, colores, productos, y sonidos que todo el tiempo están atacándote. Y si sos extranjero, y se dan cuenta (siempre se dan cuenta) vas a tener que acostumbrarte a pagar un poquito mas que los locales. En estos mercados, pelear el precio es muy común. Y a lo largo de todo el país.
Mirador San Juan y Mirador De Los Sueños
El Mirador de los Sueños o Mirador de la Copa tiene una particularidad. Tiene una vista hermosa hacia el Río Guadalquivir, pero está muy descuidado turísticamente. La construcción está abandonada, pero aún desde ahí se puede ver una vista hermosa.
El mirador San Juan es mucho más aprovechable para quien le gusten ver desde el ato la ciudades.
La Loma de San Juan, donde se encuentra el mirador San Juan, denota una vista entera de toda la ciudad. Es un lugar religioso también por ser una de las estaciones del vía crucis local, característica que anuncia su identidad religiosa. Este mirador le da al turista la posibilidad de ver toda la ciudad y descubrir los techos coloridos de los hogares tarijeños y sus montañas impactantes.
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Museo Paleontológico y Arqueológico de Tarija
Toda la cuenca de Tarija es un espacio geológico muy apreciado por los arqueólogos y paleontólogos. Y otras de las cosas que hacer en Tarija es visitar este museo que tiene como estrellas principales a los huesos de tres dinosaurios, de distintas razas, encontrados en la zona. Como también artículos en masilla, cerámica, o mas contemporáneos que cuentan la historia de la ciudad.
Les dejo una recorrida en bicicleta por la ciudad para que puedan apreciar mejor su alma.
Los Alrededores de Tarija
Además del centro de la ciudad, donde existe un amor particular por el folklore, por los músicos en general y por todo acto artístico llevado a cabo en sus calles, la ciudad cuenta con paisajes y vistas hermosas para contemplar en los pueblos vecinos.
Otra de las cosas que hacer en los alrededores de Tarija
Visitar Coimata
Cerros, cascadas, selva, trekkings, escaladas. Todo eso hay en el balneario natural de Coimata, a 15 kilómetros de Tarija, yendo para el sur. Para ir hay que tomarse una Van (Truffi le dicen en Bolivia) desde el Mercado Campesino en Tarija. Cuesta 5 pesos bolivianos, pero siempre se puede pelear el precio en Bolivia. Y te deja en la puerta del balneario.
Desde ahí se hace una caminata de 5 kilómetros aproximadamente por las montañas, bordeando un río hasta llegar a una impresionante cascada de no sé cuántos metros. Lo mejor es que la aventura no termina ahí. Hay que escalar el cerro, rodeándola, hasta llegar a la cima, donde está la vertiente de que da origen a la cascada.
Después de hacer eso, uno se encuentra con un paisaje paradisíaco. Ríos de montaña recorriendo el cerro, aves, animales salvajes en sus ecosistemas, piedras, tranquilidad, aire puro, silencio natural. Coimata. No lo borren de sus listas, es una de las cosas que hay hacer en Tarija.
Parque Cuaternario Uriondo
Uriondo es muy conocido por sus vinos, pero hay algo más que tiene este pequeño pueblito al sur de Tarija. El Parque cuaternario Uriondo donde habita la comunidad del Rujero tiene una forma geológica casi única en el mundo. A lo largo del valle montañoso y extraño a lo normal de un paisaje natural conocido, se encuentran fósiles como quien dice, a rolete.
La región está sin cobretura turística general, si no que en él hay una comunidad que está empezando a hacer trekkings, preservando el lugar. Según lo que pude averiguar, solo hay tres valles de este estilo en América. Los otros dos están en Venezuela y Estados Unidos.
Para ir uno debe llegar al lugar y contactarse ahí con algún guía que los lleve a “La comunidad del Rujero”.
Valle de los cóndores
Es la reserva más grande del mundo de cóndores en su hábitat natural. Para ir al Valle de los Cóndores hay muchas posibilidades. Los precios varían mucho si va uno por cuenta propia o contrata un tour de uno, dos, tres o cuatros días desde Tarija.
En sí, es una caminata por las montañas que unen la región de las yungas (Selva) y la región Altiplánica del lugar, lo que lo hace un sendero de montañas rocosas y casi áridas, pero con un clima muy húmedo.
En el camino hacia el valle se puede apreciar el cielo a tu altura literalmente, a un lado del sendero, cuando hay precipicio suelen formarse nubes naturales que dan la sensación de estas subiendo al cielo. Un sendero realmente impactante para quien le guste ese tipo de ecoturismo. Y en el valle de los cóndores propiamente dicho una queda atónito ante la belleza de estos pajarracos gigantes que vuelan a tu alrededor, y que son el símbolo de libertad interior para muchos pueblos de Latinoamérica.
